¿Qué preguntas te haces cuando vas a pedales?

Biciosos   trata   de  qué razones llevan a la gente a ir  en   bici,  los que van,  que  son legión y siguen aumentando. Y  también  de  por  qué  debería  ir   aún  más  gente.  «Porque  no  solo  no  pasa  nada  grave  por  ir  sobre  el   sillín   de   un   sitio   a   otro,   sino   que   pasan   bastantes   cosas   agradables.  Aunque  nos  cueste  admitirlo  desde  lo  alto  de  nuestro   progreso», afirma Pedro Bravo, autor de Biciosos. Las   sociedades   occidentales   están   en   un   proceso   de   cambio  con  consecuencias  de  todo  tipo.  Algunas  de  ellas  hasta   positivas,  aunque  parezca  difícil  de  creer  echando  un  vistazo  a  la   actualidad.  Los  cambios  en  materia  de  movilidad,  por  ejemplo,  no   son   malos.   Y   el   uso   de   la   bicicleta   como   medio   de   transporte   habitual   en   urbes   de   todas   partes   es   uno   de   los   principales   síntomas  de  ese  cambio,  y  quizás  el  más  positivo  de  todos. Y el más singular.

En  marzo  de  2007  se  implantó  en  Barcelona  el  Bicing,  uno  de  los   servicios   municipales   de   transporte   en   bicicleta   pioneros   en   Europa.   Desde   entonces   han   surgido   por   doquier   en   múltiples   capitales   españolas,   como   Sevilla,   Zaragoza,   San   Sebastián,   Santander,   Bilbao,   Córdoba,   Gijón,   La   Coruña   o   Valencia;   e internacionales:  París,  Londres,  Nueva  York,  o  México  DF.  De  la   mano   de   estos   servicios   públicos   y   apoyados   en   la   creación   de   carriles  bici  y  zonas  de  tráfico  mixto,  muchos  ciudadanos  se  han   pasado   a   la   bicicleta   como   medio   de   transporte   urbano.   El   balance   positivo   arroja   ciudades   más   limpias,   menos   tráfico,   una   población   más   sana;   pero   al   tiempo   se   han   producido   problemas   de   convivencia   entre   peatones   y   ciclistas,   debates   sobre  seguridad  vial  y  la  obligatoriedad  del  casco.  En  cualquier   caso,  la  bicicleta  se  ha  impuesto  como  un  medio  de  transporte   decisivo  para  las  ciudades  del  siglo  XXI,  como  ya  lo  fue  a  finales   del  XIX.

Pedro  Bravo autor de Biciosos dedica su tiempo a la  agitación   cultural,  empresa  social,  periodismo  y  hasta  literatura  (La opción B,  2012).  Entre  unas  y  otras  se  mueve  en  bici  porque  le  parece  lo   más  natural,  porque  le  divierte  y  porque  le  hace  feliz. Cuando le preguntan si estamos preparados los españoles para ir en bicicleta a todas partes, no lo duda. «Tenemos tendencia a tener la autoestima baja y a pensar que esto sólo es posible en pueblos norteños, más civilizados y ordenados, y en absoluto. En primer lugar, porque ya está pasando en muchas ciudades. Pero es que, además, en otras ciudades como Madrid, la mía, tampoco es tan dramático ir en bici, al revés. Es una gozada y una vez se te quitan los miedos normales, una cosa estupenda que te hace pasar buenos ratos. Y, de verdad, la gente es más respetuosa de lo que pensamos», señala Pedro Bravo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s